El interior está diseñado en una sola pieza. Se trata de una composición armoniosa cómo si fuera una escultura, con una clara forma orgánica la cual ejerce una atracción al entrar en ella y transporta al cliente suavemente a través de la sala transmitendo una sensación de calidez.
El efecto de esta fascinante composición curva, inclinada va subiendo y bajando con cambios de líneas a medida que cambia la perspectiva. El impacto se ve reforzado por el uso de espejos que amplían visualmente el espacio, eliminando los límites entre paredes y techos.
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