El arquitecto Héctor Ruiz Velázquez fue el encargado de preyectar el diseño de ésta singular vivienda situada en la conocida calle de Serrano en Madrid.
En este proyecto se resolvió la separación habitual de los espacios dentro de un apartamento (paredes planas y ortogonales)mediante la introducción de elementos troncocónicos que van desde el suelo hasta el techo.
Al percibir estos objetos como piezas interpuestas se obtiene una sensación de continuidad. A medida que el espectador recorre la casa, nunca ve al final de cada volumen ni la totalidad de la casa, dando la sensación de que el espacio es mucho más grande de lo que realmente es.
Estos volúmenes curvos tienen la capacidad para dirigir la luz, provocando rebotes que inundan la casa de luz en cada espacio interior.
Caminando a través del espacio se puede apreciar un cambio continuo de la forma y la luz, con el contraste de la perspectiva.
Este contraste es el que ofrece la sensación de continuidad dentro de el espacio. Esta libertad geométrica, ofrecido por la curva, permite aprovechar al máximo los m2 de la planta y convierte a esta vivienda en un lugar sin espacios muertos.
1 comentarios:
Impresionante Carmen!
Publicar un comentario